El aceite esencial de Naranja mejora el estado de ánimo, alivia el estrés reduce la ansiedad, es un buen aliado para dormir bien, mejorar la circulación, aliviar la inflamación, fortalecer el sistema inmunológico y es un buen analgésico tópico.
El aceite esencial de Naranja mejora el estado de ánimo, alivia el estrés reduce la ansiedad, es un buen aliado para dormir bien, mejorar la circulación, aliviar la inflamación, fortalecer el sistema inmunológico y es un buen analgésico tópico.
PRECAUCIONES
Dilución: Los aceites esenciales cítricos, como el de naranja, mandarina y limón, son conocidos por su fototoxicidad, lo que significa que pueden aumentar la sensibilidad de la piel a la luz solar y causar quemaduras o manchas. Por lo tanto, es crucial diluir estos aceites antes de aplicarlos sobre la piel o cabello. Se recomienda una dilución del 1 al 2% para adultos y del 0.5 al 1% para niños y personas con piel sensible. Esto significa que debes mezclar 1-2 gotas de aceite esencial por cada 10 gotas de un aceite vegetal como: Aceites de oliva, jojoba, rosa mosqueta, aguacate, almendra dulce, argán, macadamia, borraja, jojoba, nuez de albaricoque, sésamo, coco y aceite de uva.
Sensibilidad cutánea: Realiza una prueba de parche antes de aplicar cualquier aceite esencial en una gran área de la piel para detectar posibles reacciones alérgicas o sensibilidades.
Uso interno: Consulta a un profesional de la salud antes de ingerir aceites esenciales, ya que algunos pueden ser tóxicos si se consumen en grandes cantidades o no son de grado alimenticio.
Contacto con los ojos y mucosas: Evita el contacto directo de los aceites esenciales con los ojos y las membranas mucosas. En caso de contacto accidental, enjuaga con abundante agua y busca atención médica si es necesario.
Almacenamiento seguro: Guarda los aceites esenciales en recipientes de vidrio oscuro y en un lugar fresco y oscuro, fuera del alcance de los niños y las mascotas.
Embarazo y lactancia: Consulta a un profesional de la salud antes de usar aceites esenciales durante el embarazo o la lactancia, ya que algunos pueden no ser seguros en estas circunstancias.